UNA NOCHE EN EL INFIERNO.

Desde que empezó el "verano" estoy teniendo problemillas para dormir debido al calor. Sí, paso calor en verano en Dublín aunque no creo que sea por las altas temperaturas nocturnas de la ciudad si no, más bien, por algún problema de falta de aislamiento en nuestro apartamento.

Ya hemos cambiado el nórdico: tenemos el más fino que hay en el mercado (y que usamos a lo largo de todo el año) y es de algodón por dentro y por fuera, por lo que debería transpirar. Hemos quitado el protector del colchón donde se acumulaba parte de nuestro calor...y ya ni me molesto en ponerme un pijama: con una camiseta de tirantes voy que vuelo.

Hasta esta noche pasada yo era la única que me achicharraba en la cama: saca una patiquina-mete la patiquina, quita el edredón-pon el edredón. ¡Digna heredera de mi madre! (Rafa y mi padre tienen ganado el cielo, creedme)...pero esta noche algo cambió y nuestra habitación (ya le preguntaré a Chiara cuando se levante) se convirtió en un auténtico infierno para ambos. No sabemos porqué en nuestra habitación hace tanto calor y qué hizo "de especial" esta noche. Debajo de nosotros tenemos el garaje de la casa, en el que no hay calderas asi que, en principio, no veo motivo para semejante calor.

Lo único que espero es que no se repita :o(