domingo, 7 de octubre de 2007

QUÉ COMPLICADOS SOMOS LOS LATINOS.

El otro día le hablaba a mi compañero sobre el Romanescu o Romanesco (Brassica oleracea) que, para los que no lo conozcáis, no es más que un híbrido de broccoli y coliflor. A mi me gusta tanto el uno como la otra pero, he de reconocer, que nada como el Romanescu. El mayor inconveniente: la escasez y el precio.
Las primeras referencias sobre él datan del siglo XVI, en Italia, y se le dio el nombre de Broccolo Romanesco, de ahí que, los españoles al menos, lo llamemos romanescu. Cuando intenté buscar imágenes en Google ireland no di con él, puesto que el nombre no era el mismo. Para qué complicarse la existencia, si procede del cruce de un brócoli y una coliflor (cauliflower) que leches Romanescu, Broccoflower y a tomar por saco!

1 comentario:

Inés dijo...

Si te gusta el brócoli y te gusta o no te disgusta la coliflor...te encantará el Romanescu. Coge lo mejor de cada uno: el sabor del brócoli (algo más suave) la textura de la coliflor (algo más consistente). Si encontráramos alguno por estas latitudes...