jueves, 8 de noviembre de 2007

FUTURO INDEFINIDO.

Ya os comenté que, en este país, tienen ciertos problemas con las palabras que indican rapidez. Ahora he descubierto que tienen problemas, en general, con los futuros. Me explico: el sábado fuimos a comprar un colchón, hartos como estábamos del que tenemos. Yo, harta porque me clavaba todos y cada de los muelles del viejo colchón en el único músculo que tengo en la espalda, que, además, tiene contracturas, y Rafa harto de oir mis quejas jajaja. En fin, el chico de la tienda nos dijo que no estaba en stock así que tardarían entre semana y media y dos semanas en mandárnoslo. Vale, pues a esperar toca....pero cual será nuestra sorpresa cuando a las 7.00 a.m Rafa recibe una llamada al móvil "venimos a traerle un pedido puede abrirnos las puerta?". Personalmente tenía muchas ganas de tener el colchón pero...¿era necesario sacarnos de la cama a las 7.00 de la mañana?

No hay comentarios: