jueves, 6 de noviembre de 2008

COMO POR ARTE DE MAGIA.

¿Qué hace que una mierda de semana se transforme en una buena semana? En mi caso, varias cosas.

Empecé la semana mal, muy mal y la seguí aún peor pero, a veces, las cosas cambian de forma inesperada y te alegran el día y siguen cambiando y te alegran la semana.

Todo empezó ayer, cuando un amigo me dijo que una persona a la que realmente aprecio y que los médicos (y todo el mundo) daban casi por perdida tiene esperanza de vivir. Tras un fuerte ciclo de quimio pudieron comprobar que su cáncer se componía "tan sólo" de dos nódulos que responden a la quimio. Hasta ahora la ha tolerado bien así que... :o)

Por otra parte, en los últimos análisis de citometría de flujo hemos encontrado, en 4 de 5 cultivos, células con las características de las que buscábamos. Pocas pero las hay. Esto no significa más que un pequeño pasito hacia adelante en mi trabajo. Cada vez me ponen más pegas: consigo los objetivos marcados pero cada vez son más las pruebas que quieren hacer antes de pasar al modelo in vivo. No ha tenido ninguna reacción optimista por parte del equipo pero, a nivel personal, me siento más que satisfecha con mi trabajo :o)

Hoy he tenido uno de esos días de trabajo intenso. Intenso pero sin agobios, como a mi me gustan. Empecé a trabajar por la mañana temprano, hice una pausa para comer y seguí trabajando hasta cerca de las 6. Básicamente me pasé todo el día digiriendo tejidos para hacer mis cultivos. Algunos con un aspectos más agraciado que otros pero...en su línea. El último, para mi el más importante porque era el único de esófago, terminó de alegrarme la semana. Es, simplemente, precioso. Si sigue igual el lunes le haré unas fotos aunque dudo que nadie más vaya a apreciar su belleza XD.

Así que, con esta alegría, subí al bus, después de esperar durante varios minutos sentada en un banco, en una noche fría en la que no sentía frío y, cuando me bajé, me di cuenta de que ya casi no tenía agujetas...


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