Esto es lo que me viene a la cabeza cada vez que pienso en esos pequeños (bueno no tanto) aparatos de tortura por tallas llamadas zapatos de tacón.
El mes de junio tengo una boda y, claro, toca pensar en comprar modelito y zapatos o sandalias de tacón para ir hipermona de la muerte, manteniendo el tipo con una sonrisa impertérrita yo he nacido con los tacones puestos y, además, como soy del norte no tengo ni frío ni calor.
Sí, lo reconozco: hay zapatos de tacón preciosos (no hablo de los que puedes encontrar en Dublín), hacen unas piernas muy bonitas (son capacces hasta de "estilizar" mis pegoyinos), todo lo que tú quieras, vida...pero además, no lo digo yo, lo dicen los expertos:
Cuando encuentre unos zapatos de tacón, bien alto, con punta estrecha y afilada de la talla 43 se los compraré a mi pareja para que disfrute de la incomparable experiencia que supone ir andando sobre poco más que la punta de tus dedos como si de una Barbie te trataras.
Como dice mi hermana mayor "cuando un hombre cague un melón estará capacitado para hablar de los dolores y molestias de un parto" y, yo añado, "y cuando se calcen unos zapatos de tacón de su talla lo estarán para opinar de lo que debemos y no debemos calzarnos las mujeres".
El mes de junio tengo una boda y, claro, toca pensar en comprar modelito y zapatos o sandalias de tacón para ir hipermona de la muerte, manteniendo el tipo con una sonrisa impertérrita yo he nacido con los tacones puestos y, además, como soy del norte no tengo ni frío ni calor.
Sí, lo reconozco: hay zapatos de tacón preciosos (no hablo de los que puedes encontrar en Dublín), hacen unas piernas muy bonitas (son capacces hasta de "estilizar" mis pegoyinos), todo lo que tú quieras, vida...pero además, no lo digo yo, lo dicen los expertos:
"Los tacones altos nunca pasan de moda, pero es mejor utilizarlos sólo de forma ocasional, porque están relacionados con algunas de las patologías podales más frecuentes.
[...] Los zapatos de tacón alto y de punta estrecha pueden afectar al talón, los dedos, los nervios, las articulaciones e, incluso, la columna. El 80% de las patologías del pie están relacionadas con un calzado inadecuado. “El 90% de los afectados son mujeres, ya que usan zapatos con mucho tacón, muy planos o de horma demasiado estrecha –dice S. Hervás Tamarit, profesor de cirugía podológica de la Universidad Alfonso X El Sabio–. Unos zapatos bonitos suelen encerrar unos pies desastrosos”. Por eso, hay que elegir el calzado que mejor se adapte a los pies. “Los tacones de más de tres centímetros conllevan una sobrecarga en la zona metatarsal –afirma el especialista–. Hasta el 75% del peso recae sobre los dedos, lo que puede llegar a producir lesiones en la columna vertebral”.
"Para algunos, el tacón sigue siendo todo un símbolo de feminidad y aseguran que debería ir siempre pegado al talón de cualquier mujer, porque produce un andar sinuoso y elegante. Fetichista y sexy, es un excelente arma arrojadiza, o un complemento de autocastigo para escalar unos centímetros de más.Lo que siempre me ha quedado muy claro, y más después de leer esto, es que los zapatos de tacón son un invento diabólico creado por los hombres para las mujeres. Está claro que, cuando los diseñan, no piensan para nada en nosotras si no en su propio "disfrute".
Problemas físicos
A pesar de todo, muchos médicos lo catalogarían mejor como un accesorio para masoquistas, a juzgar por todos los problemas que desencadena en los pies y en las vértebras. Los zapatos de tacón obligan a una hipercorrección de la columna por sobrecarga de las vértebras y obligan a una mala disposición postural. Tacón alto y puntera estrecha, un tándem en el más puro estilo de la tortura china. Los dedos acabalgados y los clásicos juanetes son los problemas más frecuentes, fruto de muchos años forzando el pie dentro de un diseño anti-anatómico. Los podólogos advierten que observan desde hace años como este refinado complemento de seducción esconde unos pies doloridos y deformados. Aunque la mayor patología que se da en las clínicas del pie entre las mujeres que llevan un tacón excesivo, es un dolor por sobreapoyo del peso del cuerpo en la parte delantera de la planta del pie (metatarsalgia). Además esta sobrecarga acaba por desviar los dedos y altera la posición natural de las curvas de la columna vertebral. La zona lumbosacra y las vértebras cervicales suelen ser las partes más afectadas".
Cuando encuentre unos zapatos de tacón, bien alto, con punta estrecha y afilada de la talla 43 se los compraré a mi pareja para que disfrute de la incomparable experiencia que supone ir andando sobre poco más que la punta de tus dedos como si de una Barbie te trataras.
Como dice mi hermana mayor "cuando un hombre cague un melón estará capacitado para hablar de los dolores y molestias de un parto" y, yo añado, "y cuando se calcen unos zapatos de tacón de su talla lo estarán para opinar de lo que debemos y no debemos calzarnos las mujeres".
2 comentarios:
Confieso que soy una loca de los tacones aunque con una escasa talla 3 me las veo y me las deseo pero...
¡Animo! mi consejo, búscate unos zapatos buenos (los clarks son muy cómodos), trótalos antes de la boda y luego ya sabes, lleva unos de repuesto planos ;)
Muchos besos y verás qué guapa estás!
Cornflakegirl
Ja, ja, ja.......
El comentario de "yo, minoría absoluta" me parece genial. En honor a la verdad, creo que no le falta razón..... un tacón de 5 o 6 cm no es nada de otro jueves, ni te dejará los pies para el arrastre........siempre que sea calzado de calidad (no hace falta que sean "manolos")......ya sabes que siempre te he dicho que el calzado....BUENO!!! (es imprescindible) si el presupuesto está escaso...ahorramos en el vestido....NUNCA EN EL CALZADO!!!!!
Ya sabes lo que decía mi madre "un vestidín bien limpio y planchado y UNOS BUENOS ZAPATOS Y BIEN PEINADA... irás como una reina.
SEGURO!!!!!
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