lunes, 15 de septiembre de 2008

EL MUNDO Y SUS VUELTAS.

Hace unos cuantos años, allá por el 2002, coincidí en el laboratorio con una postdoc, que pocos meses más tarde se fue a trabajar a Londres, con la que entablé, lo que creía, una buena amistad.

Fui incluso a visitarla a Londres y, después de eso, no hubo apenas contacto. Lo intenté alguna que otra vez pero fue inútil así que desistí. No se puede forzar a nadie a que te hable.

El otro día, fuchicando con Facebook, decidí poner su nombre, a ver que pasaba y voilà! allí estaba. Me hizo gracia la imagen que se puso como identificador así que le mandé un breve mensaje al respecto. Intención ninguna de que me respondiera, claro...pero lo hizo. ¡Y lo hizo agregándome a su lista de amigos! No salía de mi asombro.

Esta mañana he estado hablando un rato con ella por el chat de Facebook y...parece que fue ayer cuando hablamos por última vez. ¿Se repetirá la historia? El tiempo lo dirá...pero casi todo el mundo merece una segunda oportunidad.



2 comentarios:

Guillermo dijo...

jaja, hacia mucho tiempo que no oia a nadie decir "fuchicar" xD

un saludo

Inés dijo...

Palabra gráfica donde las haya XD