Cuenta la leyenda que, hasta en Dublín, hay verano...incluso conozco gente que afirma haberlo vivido. Quien me conozca bien sabe que no soy mujer de fé aunque, reconozco, que mis primeros cinco días aquí llegué a pensar que la leyenda era más que leyenda: el sol brillaba, los pajaritos cantaban y las nubes se levantaban. Hasta hicimos barbacoas y comimos en el jardín!!!....pero tras 14 días (o más, realmente he perdido la cuenta) lloviendo de continuo, día y noche me pregunto "¿habrá sido todo un sueño?" Sólo mi brazo pelando (se me quemó uno de los días de barbacoa) me hace creer que aquello fue verdad.
1 comentario:
Todo esto es cosa del karma Inés, los cinco días de sol y de idílicas barbacoas al viento se compensan con la quemadura del brazo y los catorce días de lluvia caen para limpiar tu conciencia por haber roto el matrimonio mayor con las bragas. Todo cuadra. Para otra ocasión en que saques a ver mundo a tu ropa interior procura no sembrar las aceras con ella y verás como el sol vuelve, fiel a su cita con la estación.
Me doy cuenta de que sigo riéndome del anterior post pero no te preocupes, seguramente seguiré en los próximos.
Espero que no fuera nada la quemazón :-)
Un saludo :-)
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