Pues sí, lo volvimos a intentar ayer pero esta vez se nos unió una andaluza a la aventura. Ayer después de cenar (a las 8 de la tarde) nos volvimos a poner nuestras mochilas de exploradoras y tras encontrarnos con Luisa nos dirijimos de nuevo "hacia" el casino. Encontramos la puerta de acceso, pero estaba cerrada y había letrero alguno así que pensamos que quizás no sería la entrada principal. Ambas sugirieron acercarnos por la zona del centro de entrenamiento de bomberos y hacia allá nos dirijimos a pesar de que les dije que era un área privada. Una vez allí, un amable ventrílocuo irlandés nos dijo que no podíamos estar allí. ¿Ventrílocuo? Sí, debía serlo porque la boca os aseguro que no la movía, y entre el idioma, el acento y la ausencia de movimiento de mandíbula aquello era todo una prueba para nuestro listening.
El hombre, muy amable y entre dientes, nos dio algunos consejos: cuidado con el bolso y con andar solas de noche y nos dijo que el casino, que no es un casino ni nunca lo fue, sólo abre el domingo por la tarde. Luisa, que la pobre entendía la mitad de la mitad, no hacía más que decir "gracias, gracias, mañana lo intentaremos de nuevo" X___D.
Red Velvet Cookies – Galletas “terciopelo rojo”
Hace 8 años
4 comentarios:
Alcohol, agua destilada, Casinos, bomberos fortachones... ¿seguro que estás estudiando inglés? Diooosss cuanto vicio hay en esa ciudad... en nada nos vemos :-D :-D :-D
Abrazos :-)
No,no,no, Inés, darling, estas cosas te las inventas, admítelo, para dar más vidilla al blog. ¿Dos días intentando llegar a un mismo casino sin conseguirlo y encima ni siquiera es un casino? ¿Y qué es, una zapatería? Pues la zapatería o lo que sea es posiblemente el sitio más escondido de las islas británicas (descartando a Howarts), con más accesos posibles que no llevan a ningún lado. Yo creo que en algún momento entre las verjas y las lituanas saltasteis a un mundo de fantasía llamado Destilisia o algo parecido, en cuyo centro perdido se esconde la casa multiforme guardada por todo tipo de criaturas cuyo único fin es despistar a los incautos viajeros. El bombero ventrílocuo es el guardián mayor, en realidad un caza dragones venido a menos con una vieja herida de guerra en el maxilar. Si ves un camino de baldosas amarillas es muy posible que al final halles tu destino, y si te encuentras a gente disfrazada por el camino, ignóralos, que ya tienes bastante con lo tuyo.
Inés, olvídate del blog y escribe un libro.
Un saludo :-)
jajajajajaja Dani, te lo juro por Snoopy que todo lo que escribo es verídico...pero si no veo futuro en lo de la biología igual debería plantearme escribir un libro jajajaja. Gracias por leerme!
David...creeme que el paisa ese si era bombero de fornido nada tenía...X_D y los irlandeses...no doy un duro por ellos físicamente, la verdad, donde esté el producto español....
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