Hace unos días que intento escribir algo en mi blog y...no me sale nada. No es que no tenga novedades en mi vida, que las tengo. Simplemente no me sale contarlas por escrito. Muchas veces no tengo tiempo de ponerme a ello y otras, sin embargo, no tengo ganas.
¿Se me habrá ido la musa? Antes me resultaba entretenido escribir en el blog y poner a mi familia y a mis amigos al corriente de las cosas que hacía. En cierto modo era como una terapia. Pasé 4 meses prácticamente sola, con mucho tiempo libre para pensar, digamos. Además era nueva en el país y todo me llamaba la atención (esta gente es de traca para muchas cosas). Ahora, simplemente, me he acostumbrado a vivir aquí. Me he acostumbrado a que las cosas funcionan o no, a que los buses llegan a la hora o no...y a que las tiendas abren los domingos.
Escribir de otras cosas que no sean mis andanzas, en principio, no tiene sentido para mi o no tiene sentido para este blog ya que fue concebido con la intención de mantener al corriente de mi vida a la gente que dejé en España.
Por otra parte, mi fan número 1 (mi madre) está más que al tanto de mi vida. No en vano hablamos casi todos los días y ella se encarga de poner al día al resto de la familia.
Respecto a los amigos que tengo en Gijón...creo que a veces leen el blog, pero tampoco estoy segura y, aunque lo hicieran asiduamente la información es unidireccional, así que tampoco arreglo gran cosa.
A veces siento "rabia" por uno u otro comentario y siento ganas de replicar en el blog. Siento ganas de escribir sobre ello, de quejarme, de refunfuñar, de dar mi opinión y darla con la "fuerza" que me caracteriza, sin miedo al que dirán, al ofenderé a alguien, etc. Siempre pensé que un blog era tu sitio personal, donde expresas lo que te da la gana, de forma acertada o equivocada. No es necesario insultar para decir que la opinión de alguien no va contigo. Si no insulto y no doy nombres...¿por qué diablos no puedo hablar de lo que me de la gana en mi blog? y él/la que se vea identificado en él pues que me rebata si quiere o que deje de leerme si le molesta mi opinión.
Otra cosa que he descubierto con esto de los blogs es que hay gente masoca. No es necesariamente gente que te conozca pero, por el motivo pi, les molesta lo que cuentas, como lo cuentas, incluso en temas de lo más personales y, en vez de leer otro blog se dedican a hacer comentarios en el tuyo y a tocarte los cojones. No sé...si no tienes nada mejor que hacer que hacerte mala sangre y tocarme los cojones casi te sugiero que te pongas a chupar candados...es igual de productivo.
El resumen de todo esto es que no sé cuanto le quedará de vida a mi blog.